Herramientas y trabajos en la montanera.
El porquero para hacer caer las bellotas maduras en tiempo de montanera a los cerdos en nuestras dehesas de la Sierra de Jabugo utiliza una vara una gruesa, de unos cuatro metros, y al final de esta atado dos metros de cordel, con otra vara, más fina y corta, ligeramente arqueada, de algo más de un metro, el zasquil, rebaño, zurriaga, marco, vértigo… (todos estos nombres reciben, según la zona en las provincias de Huelva, Sevilla, Badajoz, Cáceres…).
Cada vez que la vara y el cordel y, sobre todo, el zasquil golpean las ramas de la encina o alcornoque las bellotas caen en cascada y los cerdos se aprietan aún más en torno al vareador para devorarlas, y es que, hay un dicho: “la bellota que más engorda es la que le repía al cochino sobre el lomo”. Estos tienen prioridad por la bellota fresca, la que acaba de caer, que aquella otra que lleva días en el suelo. De ahí que los cochinos dormiten tumbados entre los riscos, junto al cortavientos de las paredes o bajo las encinas, esperando a que el vareador les ofrezca su banquete, que aun sin hambre y como si una cena de Navidad se tratase, disfrutan y festejan la caída de tan apreciado fruto caído del cielo. Como suele decir el vareador, «al cochino lo engorda la caraba».
En nuestras dehesas, la calidad de la bellota que comen los cerdos ibéricos es excepcional, paso fundamental para poder ofrecer un producto “gourmet”. Como los que encontraras en: https://www.sierradejabugo.es/tienda/